La temporada de declaraciones anuales puede representar una gran oportunidad para optimizar tus finanzas personales o empresariales, pero también implica una revisión cuidadosa de tus ingresos, deducciones y cumplimiento fiscal. A continuación, te compartimos algunas recomendaciones clave que debes considerar antes de presentar tu declaración anual ante el SAT:
1. Descarga y revisa tus XML emitidos (ingresos)
Uno de los pasos fundamentales es descargar directamente del portal del SAT los comprobantes fiscales digitales (CFDI) emitidos y vigentes. Esta descarga te permitirá conciliar tus facturas emitidas con tus registros contables.
¿Qué debes revisar?
- Que no existan facturas duplicadas.
- Que las facturas que se encuentren declaradas como ingreso estén efectivamente cobradas.
- Que no estés acumulando facturas que no han sido canceladas correctamente.
- Que no estés incluyendo ingresos no cobrados que incrementen innecesariamente tu base gravable.
2. Descarga tus XML recibidos (gastos y deducciones)
Así como revisas lo que facturaste, también debes verificar las facturas que recibiste y que piensas usar como deducción o acreditamiento.
Revisa que:
- Las facturas estén pagadas.
- Coincidan con tus registros contables.
- Cumplan con los requisitos fiscales, especialmente el criterio de estricta indispensabilidad.
Esto último es clave: el gasto debe ser necesario para tu actividad económica.
3. Identifica y concilia tus deducciones personales
Si eres persona física, las deducciones personales pueden ayudarte a reducir tu base gravable. Asegúrate de:
- Revisar que las deducciones personales aparezcan correctamente en el visor del SAT.
- Confrontar lo que el SAT tiene registrado con tus propios comprobantes.
- Verificar que estén emitidas a tu nombre, con RFC correcto, y con método de pago identificado.
4. Considera ingresos adicionales a declarar
Además de tus ingresos por actividades empresariales, profesionales o salarios, recuerda que también debes informar:
- Donativos recibidos.
- Préstamos superiores a $600,000.
- Premios, herencias, enajenación de bienes, entre otros.
El SAT ya tiene muchas de estas operaciones registradas, por lo que es importante no omitirlas.
5. ¿Tienes saldo a favor o impuesto a pagar?
Una vez que hayas conciliado toda tu información y determinado el resultado:
- Si tienes saldo a favor, puedes solicitar la devolución automática.
- Si tienes impuesto a pagar, puedes optar por el pago en parcialidades directamente desde el sistema del SAT, siempre que así te convenga y cumplas con los requisitos.
Conclusión
Presentar tu declaración anual no tiene por qué ser un proceso complicado si llevas una buena contabilidad y realizas una conciliación previa de tus facturas emitidas y recibidas. Aprovecha esta oportunidad para tener claridad sobre tu situación fiscal y, si es necesario, acércate a un especialista que te apoye en el proceso.
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