El Impuesto sobre la Renta (ISR) es uno de los gravámenes más importantes en México, tanto para personas físicas como para personas morales. Pero, ¿quiénes están obligados a pagarlo y en qué casos se aplica? En este artículo te explicaremos los principales escenarios que abarca el Artículo 1 de la Ley del ISR.
1. Residentes en México: Todos los Ingresos son Gravables
El primer inciso de este artículo establece que las personas físicas y morales residentes en México deben pagar ISR por todos sus ingresos, sin importar el país donde se origine la riqueza. Esto significa que tanto los ingresos obtenidos dentro del país como aquellos generados en el extranjero están sujetos a este impuesto. En este sentido, se aplica el principio de renta mundial, lo que implica que cualquier ganancia obtenida por un residente mexicano, ya sea en México o en el extranjero, está sujeta al pago del ISR.
Por ejemplo, si un empresario mexicano recibe ingresos de una inversión en Estados Unidos, esos ingresos también serán gravables en México, además de los impuestos que puedan aplicarse en el país de origen.
2. Residentes en el Extranjero con Establecimiento Permanente en México
Para aquellos que no son residentes en México pero tienen un establecimiento permanente en el país, también están obligados a pagar ISR. Sin embargo, esta obligación solo se extiende a los ingresos atribuibles a ese establecimiento permanente.
Un establecimiento permanente se refiere, por lo general, a una oficina, sucursal o cualquier tipo de presencia física duradera que una empresa o persona extranjera mantenga en México. Si una empresa extranjera tiene una sucursal en el país, los ingresos que dicha sucursal genere en México deberán tributar el ISR.
3. Residentes en el Extranjero sin Establecimiento Permanente en México
En el tercer caso, la ley aborda la situación de los residentes en el extranjero sin un establecimiento permanente en México, pero que obtienen ingresos provenientes de fuentes de riqueza ubicadas en territorio nacional. En este caso, también están sujetos al pago del ISR, aunque no tengan una presencia física continua en el país.
Por ejemplo, si un inversionista extranjero obtiene ingresos de una propiedad alquilada en México o de la venta de un activo en el país, deberá pagar el ISR por esos ingresos, a pesar de no tener una oficina o sede en México.
Conclusión
El Artículo 1 de la Ley del ISR deja claro que tanto personas físicas como morales, ya sean residentes en México o en el extranjero, tienen la obligación de pagar el Impuesto sobre la Renta en función de sus ingresos y la ubicación de la fuente de riqueza.
Para los residentes en México, todos los ingresos globales están sujetos al impuesto. En el caso de extranjeros, la obligación depende de si tienen un establecimiento permanente en México o de si generan ingresos en territorio nacional.
Entender cómo y cuándo se aplica el ISR es clave para evitar problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y asegurar el cumplimiento correcto de las obligaciones fiscales.
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