Cuando las deducciones autorizadas de una empresa exceden sus ingresos acumulables debemos determinar una pérdida fiscal, la cual podremos aplicar en los ejercicios siguientes en los que se genere utilidad.
¿Cómo se calcula una pérdida fiscal?
La pérdida fiscal se genera cuando las deducciones autorizadas (gastos permitidos por la ley que reducen la base imponible) superan a los ingresos acumulables (los ingresos que deben declararse para efectos fiscales) en un ejercicio.
El cálculo es el siguiente:
Pérdida Fiscal=Deducciones Autorizadas−Ingresos Acumulables
Aplicación de la participación de los trabajadores en las utilidades (PTU):
El monto de la pérdida fiscal puede aumentarse si la empresa pagó PTU (Participación de los Trabajadores en las Utilidades) en ese ejercicio. La PTU es un derecho constitucional de los trabajadores, y su pago puede incrementar la pérdida reportada.
Aplicación de las pérdidas fiscales en ejercicios posteriores
Las pérdidas fiscales pueden disminuirse de las utilidades fiscales que se generen en los diez ejercicios siguientes. Esto significa que, si una empresa reporta una pérdida fiscal en un año, puede reducir sus utilidades futuras con esa pérdida, evitando pagar impuestos hasta que la pérdida se agote.
Sin embargo, si en algún ejercicio la empresa decide no aplicar una pérdida de ejercicios anteriores, pierde el derecho a usar esa pérdida en los ejercicios posteriores. Es crucial que las empresas gestionen correctamente sus pérdidas para maximizar el beneficio fiscal.
Actualización de las pérdidas fiscales:
Las pérdidas fiscales se actualizan para reflejar los efectos de la inflación, multiplicándolas por un factor de actualización. La actualización se realiza en dos momentos:
- Al finalizar el ejercicio en el que se generó la pérdida: se usa el factor de actualización desde el primer mes de la segunda mitad del ejercicio (generalmente, julio) hasta el final del ejercicio.
- Cada vez que la empresa decida aplicar la pérdida en ejercicios futuros: se actualiza nuevamente desde la última vez que se actualizó hasta la primera mitad del ejercicio en que se aplicará.
Esto asegura que la pérdida fiscal mantiene su valor real, considerando la inflación.
Límite del derecho a utilizar pérdidas fiscales:
El derecho a disminuir las pérdidas fiscales es del contribuyente, lo que significa que no puede ser transferido a otras sociedades, salvo en casos específicos como escisión de sociedades, donde se dividen las pérdidas entre la sociedad escindente y la escindida.
Este reparto debe realizarse en proporción al valor de ciertos activos, como inventarios, cuentas por cobrar o activos fijos, dependiendo del giro preponderante de la empresa.
Conclusiones
Los contribuyentes que generen pérdidas fiscales tienen derecho a aplicarlas, sin embargo, debes cuidar las restricciones que esta aplicación tiene para no perder el derecho. Si tienes dudas sobre su determinación y/o aplicación te invitamos a contactarnos.
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